Elon Musk pone en jaque a Tesla: desplome de ventas, protestas y promesas incumplidas
Tesla enfrenta una de sus peores crisis en años: las ventas han caído en picada, especialmente en Europa, donde solo en Alemania se desplomaron un 62% en el primer trimestre del año. Protestas contra Elon Musk por su apoyo a políticos de extrema derecha y llamados a boicotear la marca han afectado severamente la reputación de la compañía. Mientras tanto, las ganancias se redujeron en dos terceras partes y los inversionistas empiezan a perder la paciencia.
Durante su más reciente llamada con accionistas, Musk minimizó el daño a la marca y culpó a factores temporales como una actualización del Model Y. Pero los analistas no están convencidos. JP Morgan habló de un “daño sin precedentes” y Wedbush advirtió de una “crisis de gran magnitud”. La competencia, además, no espera: fabricantes como BYD y Waymo (Google) ya pisan fuerte con innovaciones que Tesla no ha logrado concretar.
A pesar de las malas cifras, Musk apostó por el futuro: prometió cibertaxis autónomos para junio y millones de Teslas autoconducidos antes de fin de año, aunque ha incumplido plazos similares antes. Como alivio, anunció una versión más barata del Model Y y un fuerte desempeño en su negocio de almacenamiento de energía. También dijo que reducirá su participación en otros proyectos para enfocarse de lleno en Tesla. Pero el tiempo corre, y su imagen pública podría seguir arrastrando a la empresa.
